CRISEIDA
Doncella de la
mitología grecorromana, famosa por ser causa indirecta de la disputa entre
Agamenón y Aquiles, con la consiguiente retirada de este último en el asedio a
Troya. Con este nombre también era denominada en la mitología griega una de las
hijas que tuvo Océano con Tetis, una divinidad marina, de la que apenas se
conoce nada.
MITO:
Criseida, cuyo
nombre verdadero era Astínome, era hija de Crises, sumo sacerdote de Apolo en
Crisa (Tróade), y de ahí proviene su nombre. Se encontraba en casa de Ifínoe,
hermana del rey Eetión, cuando fue raptada durante el saqueo que los griegos
llevaron a cabo en la ciudad de Tebas (Misia). Más tarde, en el reparto del
botín, Criseida fue entregada a Agamenón y Briseida, su prima, a Aquiles. Estas
dos jóvenes son presentadas por la tradición como el resumen de los dos tipos
de belleza femenina, puesto que Criseida se describe como rubia, delgada y de
talla pequeña, mientras Briseida era morena, alta, de tez blanca y muy
elegante.
Su padre, quien se
encontraba de viaje en Misia, al enterarse de lo sucedido, acudió al campamento
de los aqueos para solicitar la liberación de su hija a cambio de un elevado
rescate. Pero Agamenón, a pesar de las peticiones de los demás guerreros
helenos que aceptaron la propuesta, se negó a devolver a la doncella, ya que
declaraba que la prefería a su esposa Clitemnestra, y despidió de forma grosera
al sacerdote. Crises, dolorido por la negativa, suplicó a Apolo que castigase a
los griegos enviándoles una peste que diezmara a sus tropas, petición que fue
atendida por el dios. Ante el mal que cayó sobre ellos los demás héroes aqueos,
asustados, obligaron a Agamenón a restituir a Criseida a su padre, el cual a
regañadientes no tuvo más remedio que aceptar.
Pero el rey de
Argos exigió a cambio que se le entregara a cambio a Briseida, doncella que
había correspondido a Aquiles en el reparto del botín tras el ataque a Tebas,
lo cual provocó la ira de Aquiles. Precisamente, era este episodio con el que
comenzaba la narración de la Ilíada. Agamenón mandó reclamar oficialmente a
Briseida a dos heraldos, Taltibio y Euribates, los cuales llevaron a Briseida a
las tiendas de Agamenón. Éste propuso que se embarcara a Criseida en un barco
de velas negras junto a una hecatombe que tenía que ser sacrificada en honor de
Apolo, con el fin de apaciguar su enfado. El barco iba dirigido por veinte
remeros elegidos por el rey argivo, al frente de los cuales se encontraba el
ingenioso Ulises. Antes de zarpar toda la tripulación se purificó, echaron al
mar el agua lustral y junto a la playa efectuaron una hecatombe de toros y
cabras. El barco, además, iba cargado de valiosos regalos para el sacerdote de
Apolo. Al llegar a Crisa Ulises, antes de devolver a la doncella, efectuó una
nueva hecatombe, tras lo cual llevó a Criseida hasta el altar de Apolo donde la
entregó a su padre.
La joven, cuando regresó junto a su padre, se encontraba embarazada de Agamenón, aunque a Crises le manifestó que el responsable de sus estado había sido el dios Apolo. La criatura fue bautizada con el nombre de Crises, en honor de su anciano abuelo. Algunas versiones narraban como el sacerdote de Apolo, tras comprobar que Criseida no había sufrido daño y que la muchacha se encontraba enamorada de Agamenón, devolvió a su hija al guerrero aqueo; de esta forma ambos tuvieron dos hijos, Ifigenia y Crises, los cuales tomaron parte en la leyenda de su hermano Orestes, a quien ayudaron a huir del rey Toante, al que dieron muerte.
Comentarios
Publicar un comentario